Neko

jueves, 8 de febrero de 2007

La ayuda de Indy a mis estudios


Lo único bueno de la época de exámenes es que paso un montón de tiempo con mi gato. El tío siempre está ahí, apoyándote mientras una se desespera por el volumen de apuntes y libros que le quedan por leer y el pasar de las horas, a veces rápidas, a veces leeeeentas...Y es precisamente cuando la mente consigue concentrarse tras la ingesta descontrolada de cerebrósidos (lo que lleva el chocolate y ayuda a la memoria), tras el repaso de toooodas las cosas que vas a hacer cuando se acaben los exámenes y todas esas cosas, cuando Indy decide subirse a mi mesa y estudiar conmigo.¿Cómo? todos los que tengáis gato ya sabréis la respuesta...encima de los apuntes y persiguiendo el boli. Pero oye, son tan guapos...

Al estudiar Historia del Arte, el concepto de belleza, bondad o Arte afloran por todas partes, y ¿que hay más bello que un gato?¿y más artístico?(lo de bondad lo dejamos...). Así que el gato auna las teorías platónicas y aristotélicas, engloba toda la búsqueda del arte desde el principio de los tiempos hasta la actual crisis en la que nos encontramos.

Magnanímo, Indy me ayuda a comprender que todos estos estudiosos y artistas le buscaban a Él, así que jugamos un ratito hasta que decide romper los apuntes con sus preciosos dientecillos y yo, lejos de enfadarme me hace gracia y pienso que esos desgarros les dan un aire más interesante. Cuando se cansa, vuelve debajo de la estufa y se pone a roncar, literalmente, que ahora Indy ronca ¡y es monísimo!

2 comentarios:

Azelaïs de Poitiers dijo...

Qué guapooooo!!!!

Conozco esa forma de ayuda al estudio protagonizada por gatos.

Metal es menos peligrosa porque prefiere observarte desde la cama. Lo que tampoco ayuda una mierda, porque la ves ahí taaaaan mona que digamos que te distrae un poco. No digamos si empiezas a tirar papelitos, ella quiere jugar... le tiras más... te acuerdas de que tienes una cuerdecilla por ahí y uhmm... ¿estudiar? ¿qué es eso?.

Pero Nuala es más directa. Más digamos, como Indy. A Nuala le gusta echarse encima de tus apuntes y observarte con cara de "¿qué pasa? se está bien aquí". Le gusta perseguirte los dedos cuando escribes en el ordenador y le parece una estupenda idea subirse a la mesa y tirar lo que se encuentra (y observar la caída de las cosas, que es una gata muy gótica a su manera, jeje). Y luego encima te mira con cara de "¿has visto cómo se ha caído ese lápiz que estabas usando? no me digas que no es mucho más divertido...".

En fin... como dijo Eleder al mes o así de tener a Metal en casa y mientras llevábamos como una hora observando como una diminuta Metal trataba de bajarse de una escalera de mano (ehmmm nadie sabe cómo subió ¿eh?): "El gato reduce espectacularmente la actividad humana".

Selerkála dijo...

"El gato reduce espectacularmente la actividad humana".Cierto, pero también le da sentido a lo poco que hacemos tras conseguir evadir la tentación de achucharlos, porque sabemos que cuanto antes acabemos de hacer lo que sea que tenemos que hacer, antes podremos jugar con ellos, o simplemente, sentarnos en un sofá a mirar la tele mientras acariciamos su peludita cabeza.
Y es que no todos los gatos son iguales, pero sí todos nos dominan de forma parecida.
Mi Snape también es de los que se tumban encima de los apuntes. Además le encanta mordisuqear los lápices y demás...¡¡Pero es tan aburrido estudiar sin él!!Cuando estoy en Zaragoza, se nota muuucho que falta.
Mira que bien me ha ido el examen de Moderna...¡porque teníamos a Indy mandándonos inteligencia por bluetooth mental!Jajajaja!