Neko

martes, 6 de marzo de 2007

"Alegatos de los gatos"

¡Felinos saludos! Intentaré que mi primera entrada en este blog (qué ilusión, ya soy felinista ;)sea algo interesante.
"Alegatos de los gatos" es un libro escrito por Antonio Burgos con anécdotas de su propio gato y de los de sus amigos (tiene varios, entre ellos uno que se llama "Gatos son fronteras"), del que os pongo un estracto para que lo disfrutéis:

"Estos señores gatos cuya compañía nos hace mejores a los hombres nunca dejan de darnos supremas lecciones de cariño y lealtad. Si son capaces de sufrimiento, deben de tener algún tipo de alma. Así me lo han demostrado muchas veces y así volví a comprobarlo con Rómulo. En los terribles días de la matanza del 11 de marzo de 2004 en Madrid, cuando la televisión desgranaba las noticias del abyecto asesinato colectivo, vi que mis gatos, comúnmente contentos, encantados de pegarse la gran vida, estaban muy tristes. «Tres tristes tigres», no: tres tristes gatos que retitulaban la novela del gatófilo Guillermo Cabrera Infante. Los animales de compañía nos aventajan tanto con su sexto sentido que perciben cuando algo raro ocurre. No sólo los gatos presagian las tormentas y los perros adivinan nuestro estado de ánimo, sino que advierten las situaciones extrañas. Así mis gatos en los terribles días de la sangre inocente y la muerte incomprensible de Atocha.De los tres, Rómulo, era el más apenado y triste, siendo normalmente el más comunicativo, cariñoso, saltarín, travieso, entrometido y sinvergonzón. Estaba la televisión aún dando noticias espantosas de las explosiones asesinas cuando Romulito, Romulino, gato divino, de pronto, desapareció. No se encontraba por toda la casa. Lo buscamos por todos sitios. (...) En ningún sitio estaba.Hasta que por fin lo hallamos debajo de nuestra cama, pero en el lugar más recóndito. No lo pudimos sacar ni ofreciéndole sus más ansiados caramelos de salmón. (...)"


En fin, que merece la pena. Los gatos han sido siempre mis animales favoritos, aunque nunca me han dejado tenerlos. Creo que será la primera cosa que compre cuando me vaya a vivir sola (sí, antes que los muebles;), ya tengo hasta pensado cómo le llamaría: Thot si es un macho y Bastet si es hembra.

Zarpazos cariñosos

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenida Fiundilas!!!

Lo cierto es que los gatos tienen la capacidad de distinguir los estado de ánimo y actuar en consecuencia. El mío, por ejemplo, un claro ejemplo de gato psicópata y psicótico, cuando tengo un mal día, se calma y se dedica a subírseme encima y hacerme mimos...

Siempre quise llamar Bastet a mi gata..de momento, he tenido dos gatos, uno se llamaba César y el psicópata Seth (no tendrá algo que ver el nombre..)así que nos vamos acercando...

Y siempre dije que lo primero que entraría en mi casa cuando viviese sola sería la cama y el gato..es importante tener las ideas claras. ;)

keleb-dûr dijo...

Pues las mías yo creo que el sexto sentido...no sé no sé...lo esconden muy bien XDDDDDD
Como no están todo el rato en casa sino que viven en semilibertad, supongo que no conectarán tanto con nuestros estados de ánimo.....también es verdad que soy una happy y tengo pocas variaciones de ánimo así que...

Hola Findu!entre esto y los árboles me vas pisando los pies eh? XDDDDDD
Como los gatoblogs se nos suban a los árbolesblog vamos a tener que llamar a los bomberos jejeje
A mí también me encanta cómo dibuja Sandman a Bastet

Anónimo dijo...

Jajaja, es verdad, te voy siguiendo;), eres algo así como mi blog-mentora :D:D

Anónimo dijo...

Ese libro está muy bien, así como "gatos sin fronteras" del que algún día subiré al blog el capítulo de como darle a un gato una medicina, que es memorable, tanto el relato como el hecho.

Anónimo dijo...

Buen post, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)